Soria ha logrado mantenerse libre de grandes incendios forestales durante más de dos décadas, en parte gracias a un clima favorable y una gestión forestal sostenible. La provincia, con más de 600,000 hectáreas de área forestal, ha experimentado su último gran incendio en el año 2000. Según Pablo Sabín, director de Cesefor, Soria se beneficia de temperaturas más bajas y una vegetación menos propensa a incendios en comparación con otras zonas de España. Estos factores naturales, combinados con un enfoque en la conservación multifuncional de los montes, han sido claves para prevenir incendios significativos.
El modelo de gestión forestal en Soria se centra en el aprovechamiento sostenible de los recursos naturales, como la madera, las setas, las resinas y la ganadería extensiva, lo que contribuye a la preservación del entorno y reduce el riesgo de incendios. Este enfoque, respaldado por la cooperación entre administraciones públicas, entidades privadas y el sector científico, ha permitido una gestión efectiva del territorio y la creación de condiciones que minimizan los riesgos de incendios forestales.
Además de las estrategias de gestión y las condiciones climáticas, Sabín destaca la importancia de la conciencia social en la provincia, donde la población valora el monte y su impacto económico. Esta concienciación, junto con las prácticas de manejo del territorio, ha sido fundamental para que Soria se convierta en un modelo de éxito en la prevención de incendios forestales, aunque se reconoce que cada región tiene sus propias particularidades y no se puede replicar el modelo de manera exacta en otros lugares.
Fuente: Infobae