La empresa Señorío de Avellaneda SL ha presentado un proyecto para transformar 160 hectáreas de secano en regadío con el fin de plantar principalmente viñedos en la Ribera del Duero. La finca se sitúa entre Bocigas de Perales, en el término soriano de Langa de Duero, y Brazacorta, en Burgos, zonas amparadas por el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Ribera del Duero, consolidando así el interés de nuevas empresas en la zona por las condiciones óptimas que ofrece para la producción de vino de calidad.
El proyecto contempla la ejecución de tres sondeos en Brazacorta para un sistema de riego por aspersión en cultivos herbáceos y por goteo en cultivos leñosos como la vid. Se estima un caudal medio entre 8,13 y 12,47 litros por segundo, con necesidades de riego más elevadas durante el mes de julio debido a la escasez de precipitaciones y altas temperaturas. En total, se destinarán 93 hectáreas a cultivos herbáceos y el resto a viñedo, aunque la superficie de la finca supera las 320 hectáreas.
El estudio de impacto ambiental señala que el desarrollo del proyecto es compatible con el entorno natural y socioeconómico. Se considera una dotación de 4.517 metros cúbicos por hectárea al año para cultivos herbáceos, mientras que para viñedo se estima un 15% de esta cantidad, ajustándose a las necesidades de cada cultivo y estableciendo las máximas dotaciones durante los meses de verano.
Este proyecto se suma a otras iniciativas en la zona, como las impulsadas por Protos y Ontañón, que refuerzan la presencia de grandes bodegas en tierras sorianas y burgalesas dentro de la Ribera del Duero. Con ello, se consolida la apuesta por el crecimiento del viñedo en esta denominación de origen, favoreciendo la inversión en el medio rural y la diversificación de la producción vitivinícola en Castilla y León.
Fuente: Heraldo Diario de Soria