La nueva directiva europea sobre aguas residuales exige depuradoras más eficientes incluso en municipios de menos de 2.000 habitantes, lo que ha impulsado la búsqueda de soluciones sostenibles y asequibles. En este contexto, los humedales artificiales se han convertido en una alternativa atractiva por su bajo coste y su capacidad para depurar mediante procesos naturales basados en plantas y microorganismos.
Investigadores del Grupo Ecoges del Campus de Soria han desarrollado un prototipo innovador para mejorar el funcionamiento de estos sistemas. Se trata de un soporte elaborado con un bioplástico procedente de un subproducto de la resina, diseñado para ensamblar y mantener flotantes las plantas utilizadas en los humedales. Este material, resistente al agua y biodegradable, aspira a sustituir a los plásticos derivados del petróleo que se emplean actualmente.
El soporte destaca por su ligereza, capacidad de flotación y un sistema de anclaje tipo bisagra que aporta flexibilidad y resistencia, evitando que el tamiz vegetal se abra y generen flujos incorrectos de agua. Además, el bioplástico puede imprimirse en 3D y su producción resulta de bajo coste, ya que emplea un residuo abundante en la provincia de Soria gracias a su tradición resinera. Su durabilidad y resistencia convierten esta solución en una alternativa viable para su uso prolongado en condiciones húmedas o sumergidas.
Este avance, aún en proceso de patente, ya ha sido premiado por el Programa Prometeo de la Universidad de Valladolid. Tras las primeras pruebas a pequeña escala, los investigadores confían en que pueda aplicarse en instalaciones reales y convertirse en una solución accesible para los pequeños municipios que aún carecen de depuradora, facilitando el cumplimiento de las futuras exigencias europeas y promoviendo un modelo basado en la economía circular.
Fuente: Heraldo Diario de Soria

