La trufa negra de Soria vive su mejor momento, no solo como un ingrediente gourmet, sino también como motor económico y turístico. Con una campaña excepcional, la provincia se consolida como líder en producción dentro de Castilla y León, aportando seis de las nueve toneladas que la comunidad lanza al mercado. Su recolección impulsa el trufiturismo, con experiencias que permiten a los visitantes conocer el proceso desde la extracción hasta la degustación.
La comercialización de la trufa ha crecido con iniciativas como la lonja de Abejar, que espera triplicar sus ventas y ya atrae productores de otras regiones. Además, la alta cocina sigue potenciando su uso en platos innovadores, como en El Tilo de Vallecas, donde la familia De Pablo ha convertido la trufa en un pilar gastronómico. La demanda en la restauración confirma que el consumidor aprecia la calidad de la trufa soriana.
La exportación también juega un papel clave, con empresas como Espora Gourmet enviando el 45% de su producción fuera de España. Su trufa llega a mercados como Italia, Francia y EE.UU., consolidando su prestigio a nivel internacional. Las condiciones climáticas y geográficas de Soria hacen de su trufa un producto de alta calidad, reforzado por eventos y ferias que aumentan su visibilidad y atractivo.
Febrero es el mes clave para disfrutar de la trufa negra, con eventos como la Ruta Dorada de la Trufa o la Feria de Abejar, que celebrará su 22ª edición. También nace Trufax en Medinaceli, un escaparate para los productores locales. Más allá de la gastronomía, la trufa negra se ha convertido en un símbolo de identidad, desarrollo económico y proyección global para Soria.
Fuente: Heraldo Diario de Soria